jueves, 30 de octubre de 2008

Discurso de Cristina Fernández en el ANSES


Martes, 21 de octubre de 2008
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ANUNCIO
DE LA FINALIZACIÓN DEL SISTEMA DE AFJP

Muy buenas tardes a todos y a todas; señores gobernadores, señores
legisladores; señores dirigentes sindicales; señor Secretario General de
la CTA; señor Secretario General de la CGT: en principio pedir disculpas a
todos ustedes por estar aquí muy apretados en esta carpa, pero fue una
decisión de esta presidenta que este acto tuviera lugar aquí, en el ANSES,
no es una casualidad, no es un capricho, es simplemente la decisión de
también a través de lo simbólico saber que hoy estamos decidiendo sobre el
patrimonio de los jubilados de nuestro país, y el patrimonio de los
jubilados de nuestro país no tenía por qué estar en el Salón Blanco de la
Casa de Gobierno, tenía que estar aquí en el ANSES, en su natural lugar.
(APLAUSOS)

Creo que fue más que explícita y contundente la exposición de motivos
formulada por el titular del ANSES, pero permítanme compartir con ustedes
en esta tarde algunas reflexiones, la primera, la decisión que hemos
tomado. He leído por allí algún comunicado, alguna declaración en cuanto a
por qué así de repente esta decisión, es como si de repente un día, en un
mundo donde todo está normal y maravilloso, y en un país en el cual
tenemos una historia de mucha tranquilidad en todos los frentes, alguien
se levanta intempestivamente y decide tomar una medida de esta naturaleza,
creo que es obvio el contexto internacional y nacional en el que se adopta
una decisión, que sin lugar a dudas, es de carácter estructural, tan
estructural como la que se tomó en 1.994, claro que en otro marco nacional
y mundial, el neoliberalismo, el repliegue del Estado era total y
absoluto. Hoy en el mundo una vez más, cuando vemos que aparecen las
pérdidas es cuando vuelve a aparecer nuevamente la figura del Estado para
hacerse cargo de todo, como siempre además ha sucedido en la historia de
la economía de la humanidad, por lo menos en los últimos dos siglos, y
como también ha sucedido aquí en la Argentina, mucho más reciente en el
año 2001, cuando el Estado finalmente tuvo que hacerse cargo absolutamente
de todo el desmanejo de políticas en las cuales se presuponía que el
mercado y la teoría del derrame llegarían a todos.

Estamos entonces adoptando esta decisión en un contexto internacional
donde los principales estados integrantes del G8 y del no G8 también,
están adoptando una política de protección hacia bancos, como bien
señalaba recién Boudou, en este caso nosotros hacia nuestros jubilados y
nuestros trabajadores, pero lo cierto es que aquel discurso, aquel relato
que inundó comunicacionalmente nuestras vidas y las de todo el mundo, se
ha desmoronado estrepitosamente, y una vez más el Estado, las naciones,
las que siempre permanecen, desaparecen bancos, desaparecen empresas, pero
ahí están los estados para hacerse cargo finalmente de políticas que, como
recién Boudou hablaba, pueden ser calificadas con buena fe de erróneas,
pero que yo me atrevo a calificarlas sin lugar a dudas de políticas de
saqueo. (APLAUSOS) Todas las grandes crisis en nuestro país y en el mundo
han representado una fenomenal transferencia de ingresos de los sectores
menos favorecidos, de los más vulnerables, llámense trabajadores, llámense
pequeños ahorristas, llámense jubilados, llámense pequeñas empresas, a
favor siempre de las grandes concentraciones económicas.

Estamos sinceramente creo ante un final de época a nivel mundial y creo
que esto que hoy estamos haciendo aquí es una decisión estratégica en este
marco internacional, pero también en esta situación nacional que tenemos,
no ya desde ahora sino desde 1.994, y que ha venido profundizando tal cual
lo ha marcado el señor titular del ANSES en cuanto al régimen de
capitalización. Yo le agrego algunas otras perlas de las cual él se
olvidó, tal vez porque como tenía que hablar la Presidenta quiso ser más
breve, pero seguramente cuando vaya a hablar con los diputados y senadores
podrá explayarse. podríamos hablar por ejemplo de sistemas tan
sofisticados en este mercado de la capitalización que permitía que algunos
no pagaran Impuesto a las Ganancias, aquellos que mayor capacidad de
ahorro porque mayores ingresos tenían no pagaran por ejemplo a la AFIP el
Impuesto a las Ganancias y lo capitalizaran en una renta vitalicia aparte
de la obligatoria del Sistema de Capitalización y de esta manera hacer un
doble despojo, porque también se le sacaban fondos a la AFIP, que en
definitiva es al Estado, permitiendo un mecanismo de elusión, ustedes
saben la diferencia entre la evasión y la elusión, la evasión es aquella
que se hace violando la ley, la elusión es aquella donde la ley se crea
para hacer la evasión, esta es la gran diferencia, la explican los
abogados diferente, pero el resultado es este. En definitiva, entre otras
perlas, un sistema que evidentemente constituye un despojo y además una
clausura a lo que ha sido la base de todo Sistema Previsional hoy en el
mundo, la base de la solidaridad, porque presupone esencialmente la
asociatividad de los trabajadores y de todos aquellos que perciben un
ingreso, para poder hacer frente a la vejez y a los derechos de la
pensión.

También escucho decir que el Gobierno quiere hacerse de una caja, yo
quiero tener algunas precisiones respecto de esto: este Gobierno cuando
decide tomar intervención en Aerolíneas Argentinas no lo hace precisamente
pensando en la caja, lo hace pensando en nuestra línea de bandera, y en
lograr la conectividad de todo nuestro país a lo largo y a lo ancho. Nunca
hemos especulado a la hora de tomar decisiones más allá de cuidar, como
bien lo señalaba Amado Boudou el superávit fiscal, el tema de la caja;
cuando tomamos la decisión por incumplimiento de contrato de hacernos
cargo de la vieja Obras Sanitarias, Aguas Argentinas, que es la que provee
agua y desagües cloacales a toda la Capital Federal y a toda la región
metropolitana del conurbano, no pensamos en hacernos de caja, al
contrario, pensamos en los sectores más vulnerables de la sociedad que son
los que necesitaban esos servicios; cuando decidimos incorporar en la
jubilación inclusiva a más de un millón y medio de argentinos y argentinas
que habían quedado afuera de la protección previsional (APLAUSOS), porque
recordemos que un millón y medio de argentinos no tenían protección
jubilatoria y eso se debía esencialmente a dos cuestiones de carácter
estructural: primero, a la desocupación, que fue el mecanismo de ajuste de
la convertibilidad, la desocupación era fenómeno estructural a esa
política económica y, la segunda, precisamente, fue la capitalización,
porque quien no tiene trabajo no es atendido por ninguna AFJP, pero sí es
atendido muchas veces por distintos organismos del Estado cuando va a
pedir socorro o auxilio.

En ese momento tampoco pensamos en la caja, como tampoco lo hicimos cuando
luego de años de congelamiento o descuento, aumentamos trece veces los
haberes de los jubilados y los pensionados.
Tampoco pensábamos en la caja cuando por primera vez y para no quedar
sujetos ya a la mano del presidente o presidenta de turno, consagramos
legislativamente la movilidad jubilatoria a través del Parlamento
argentino. (APLAUSOS)

Sí pensamos en la Constitución, en esa Constitución que dice que es el
Estado el que debe garantizar las jubilaciones y las pensiones de los
argentinos.

Pero yo les propongo otra hipótesis. Supongamos que esta Presidenta o
supongamos que ese administrador piensan en la caja, ¿en qué caja
pensamos? En la de la ANSES. Yo les pregunto a los que quieren seguir con
el sistema de la AFJP: ¿a qué caja defienden o a qué caja quieren
representar? (APLAUSOS)

Asombra realmente y sorprende escuchar determinadas argumentaciones como
si la ANSES fuera de propiedad privada del señor Amado Boudou o de esta
argentina que les está hablando. Sorprende porque, además, puede ser
cotejada con todas estas acciones que nosotros hemos venido desarrollando
en defensa de los jubilados. Pero no solamente porque tengamos
convicciones éticas, sino porque estamos convencidos que, además, sostener
trabajo, sostener salario, sostener jubilaciones, sostener pensiones es
sostener la actividad económica que vuelve a retroalimentarse y permitir
entonces que cada vez la geste pueda estar mejor. (APLAUSOS)

Yo quiero -y porque estoy muy interesada en que podamos debatir este
cambio estructural que le estamos proponiendo a los argentinos y que sé
que muchos dirigentes y militantes de otros partidos que no son el mío,
han sostenido durante largo tiempo y pueden verse cientos de proyectos en
el Parlamento argentino, precisamente pidiendo que se tome esta medida que
hoy tomamos- que cuando debatamos este problema yo sé -y aquí permítanme
apartarme un poco de mi rol de Presidenta y acordarme de mis tiempos de
legisladora, acá hay muchos de ellos- que van a haber muchas presiones, de
toda índole y naturaleza, porque son pocos los intereses pero grandes los
dividendos. (APLAUSOS)

Creo, sinceramente, que los partidos populares y democráticos, aquellos
que creemos en el Estado, aquellos que hemos dado muestras concretas de
creer en el rol que debe cumplir insustituible e irremplazable el Estado,
vamos a acordar que realmente estamos ante un verdadero cambio estructural
estratégico de defensa de nuestros jubilados y de nuestros pensionados. Y
por eso también, para aquellos que no piensan estas cosas del Estado, que
todavía siguen aferrados al modelo neoliberal, creo que cuando las medidas
estatistas las toma Estados Unidos, Francia o Alemania, son medidas
simpáticas, inteligentes, pero que cuando las medidas en defensa del
Estado se toman aquí, en casa, concretamente, otra vez aparecen los
estatistas, otra vez aparecen los nostálgicos. (APLAUSOS)

Yo les pido a todos, a los partidos populares y democráticos que han
tenido un discurso sobre esto, una práctica y plataformas, y a los otros,
a los que piensan diferente, a los que critican acá lo que defienden en
Estados Unidos o en cualquier otro país del primer mundo, que por única
vez dejemos pensar cada uno en nuestro posicionamiento y pensemos en serio
en el futuro de la República Argentina (APLAUSOS), porque esta decisión y
esta elección que hoy estamos tomando trasciende a un gobierno, trasciende
a un partido político, porque bueno es reconocer que otros partidos
siempre pidieron que hiciéramos esto, y trasciende, esencialmente, a
nuestra generación, a la generación de los que hoy nos toca estar sentados
en la silla de un presidente, de una presidenta, de un gobernador, de una
banca. Esto tiene que ver con el futuro, esto tiene que ver con las
próximas generaciones, esto tiene que ver con un mundo que ha cambiado
definitivamente y exige también para nosotros, que repensemos qué país y
qué modelo le planteamos a las futuras generaciones, no solamente un
modelo económico. Porque el modelo económico y social que desde 2003
venimos llevando adelante, ha demostrado, pese a todos los agoreros, que
realmente estaba en un sentido justo: mercado interno, sesgo exportador,
diversificación, trabajo para los argentinos, buen salario, aumento de los
trabajadores en la participación del Producto Bruto Interno. Lo que ahora
tenemos que acordar entre los argentinos es que este modelo se
institucionalice políticamente para que no pueda volver a ser cambiado
cuando, tal vez, alguna otra teoría, como la del Consenso de Washington
dentro de unos años, encuentre comunicadores que le digan al país que todo
lo público es horrible y que el Estado no sirve para nada. (APLAUSOS)

Tenemos que tomar también resguardos culturales y comunicacionales. ¿Por
qué? Porque en un momento hasta habían convencido a casi todos los
argentinos que el Estado estaba de más. Yo me acuerdo todavía, no en
etapas democráticas, de propagandas donde alguien que se sentaba en una
silla fabricada en la Argentina se caía y se rompía y cuando se sentaba en
una silla fabricada en el extranjero era fantástica y maravillosa. Me
acuerdo todavía cuando nos decían que los ferrocarriles no servían para
nada y que era mejor cerrarlos, me acuerdo de muchas cosas.

Me acuerdo de cosas más recientes en la economía, porque saben qué, la
globalización tiene una inmensa ventaja: antes uno para darse cuenta de
los errores tardaba décadas o tal vez un siglo; la velocidad de las
comunicaciones, la vertiginosidad de los cambios, producto de la misma
globalización, es de tal magnitud que podemos comparar lo que ayer nomás
parecía muy bueno y que finalmente se vio que no era tanto y que el
Gobierno no estaba tan equivocado en algunas cosas que proponía, nada más
hace unos meses atrás. (APLAUSOS)

Quiero con esto convocarlos a todos a la necesidad de que cuando abordemos
los problemas de los argentinos, ya sea económicos o sociales en este
mundo tan difícil que hoy nos toca vivir, lo hagamos sin prejuicios,
tratando de despojarnos en la medida que podamos, porque siempre hay
intereses, si no hay intereses económicos habrá intereses políticos y
partidarios, pero tengamos en cuenta que si nos equivocamos, no van a
pasar veinte años para que alguien venga a pedirnos cuenta de las cosas,
nos van a pedir cuenta de las cosas que hicimos, que votamos o que no
votamos mucho más cerca de lo que todos imaginan como hemos podido ver.
(APLAUSOS)

Quiero decirles con esto, amigos y amigas, que estamos ante una decisión
estructural del Sistema Previsional Argentino, pero también y,
esencialmente, del sistema de cohesión social como el Estado en definitiva
garantiza que lo va a hacer, porque cada vez, como decía antes, que hubo
crisis, finalmente el Estado apareció: apareció garantizando la deuda
privada en 1982 estatizándola, volvió a hacerlo en el año 2001, siempre
aparece el Estado, pero el Estado aparece cuando las cajas que viene a
garantizar ya han sido vaciadas, saqueadas y no hay nada. (APLAUSOS)

Por eso, es muy importante esta decisión estratégica en defensa de
nuestros jubilados, de nuestros pensionados, en definitiva, de nuestro
futuro y lo hacemos con la convicción, pero con la profunda tranquilidad,
de ser absolutamente coherentes en todas y cada una de las decisiones y
cada una de las medidas que hemos tomado.

Creo que también, aunque muchas veces no sea un valor demasiado apreciado
el de la coherencia, que sigue siendo sí un importante valor político que
deber ser merituado por la sociedad y por todos nosotros. (APLAUSOS)

Quiero agradecer la presencia de todos ustedes y decirles una vez más de
nuestro compromiso con todos ustedes, con el país, con sus intereses, con
sus trabajadores, con sus empresarios, con sus estudiantes, con sus
jubilados, con sus pensionados; nadie vive una vida diciendo y proclamando
lo que siempre ha pensado, lo que siempre ha hecho, aún muchas veces a
costa de enfrentamientos que en el pasado me tocó tener, sin precisamente
tener esa coherencia y ofrecerla como testimonio a todos los argentinos de
nuestro compromiso con este país y con todos ustedes.

Quiero agradecerles y pedirles disculpas una vez más por lo apretaditos
que estamos hoy aquí, pero quería hacerlo aquí, en serio, en donde
realmente están los dueños de esos aportes, en la ANSES.

Muchas gracias y muy buenas tardes. (APLAUSOS)

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